CrónicasculturaSalamanca

Recycled J. | Multiusos Sánchez Paraíso, Salamanca

0

No cree un servidor que haya lugar para ejercer de entendido ni de profesional de la música para ver que la salida de “San Jorge” (Warner/Taste The Floor), ha supuesto un punto de inflexión en la carrera del protagonista de la noche. Ese álbum, doble con mas de treinta temas con muchos aún por rebelar, es probablemente con todos los claroscuros que queramos buscarles, la colección de canciones mas serias y solidas que ha facturado nunca. 

 

Y conste que no me refiero solo al listado de temas y la nomina, estratosférica, de productores y colaboradores que lo han sacado adelante, es a mi entender la experimentación –esto es muy interesante- y cierta oscuridad que luce, sin renunciar a los devaneos de Pop con mayúsculas que tanto gustan al auto proclamado niño bueno de los hijos de la ruina. Las referencias que parece manejar todo el mundo, de The Weeknd mas obvia a otras  mas discutibles como Kanye West o Travis Scott, pueden ser un pequeño plano para no perderse en una obra tan monumental que pone el contrapunto al hedonismo de “Casanova” su anterior lanzamiento con la lucha con el yo y mi circustancia de este,  pero ni mucho menos sirven para abarcarla toda a mi modesto entender.

Cuestión aparte merece la electrónica casi de épica (como se vio en muchos momentos de la noche) que aflora a lo largo de gran parte del minutaje, y las letras en las que parece querer revisar el muy merecido status de estrella que tiene en la escena musical urbana patria y llorar en solitario las perdidas terribles que le han acontecido a su entorno familiar, con el Madrid que le resulta imprescindible como telón de fondo. Es justo de ahí de donde sacaríamos cualquiera que lo viera, la palabra que iba a marcar el hilo conductor del concierto. Me refiero claro a familia.

Ya es un hecho común ver a un montón de artistas defender sus canciones solos en el escenario sin la cobertura de alguien atrás en la mesa o de, esto ya es de nota, una banda o músicos de apoyo. Y aunque ya está plenamente superado, no deja de ser normal para cualquiera que le haya visto desde el principio echar de menos a Selecta trasteando tras el, y desde que sale con “a-Dios” la intro del disco que le enlaza con la estupenda “Cabeza de ratón” la reinterpretación que ha explicado de un San Jorge moderno nos golpea directa a lo largo de una comparecencia sorprendentemente generosa para los cánones de la escena, hora y media larga, con el apoyo puntual del trabajo de escenografía, la mascara metalizada la piedra y la cruz la espada del santo, y sin pantallas de video que hagan apartar la vista de un escenario sombrío y casi conceptual que parece estar diseñado por Rousseau cuando dijo que ser adulto es estar solo.

Con el disco presidiendo el setlist, no cree un servidor que ninguna de las mas de 2000 pax –atrás quedan los tiempos de su venida a Camelot- que casi llenaron el sitio, se sintiera en ningún momento defraudado de lo que ofertó en un pase brillante que se pasó en apenas un instante. Las nuevas son infalibles en el escenario, “Jealousy” y “Flash” fueron seguidas casi sin respirar, y reafirman su calidad -cuando hace “Kilometrozero” o “Rosario” las cantamos todos- al llevarlas al directo y comprobar que ya forman parte del ideario diehard fan del hombre. El premio gordo fue poder ver esas exquisiteces que son los juntes con Ill Pekeño y Ergo Pro en la maravillosa “Siracusa” (me acordé de Kiss en “Reason to Love” y de la serie de Corrupción en Miami con esos beats tan ochenteros que la abren), y los infalibles ahora mismo Hoke y Ébano en una mundial “Fabergé”. Pero “Toreto” “Skr Skr” o “Confession” no le fueron a la zaga al ponerlas en un listado que con “Storytell´em” se coronó. 

Tal y como prometió estrenó cosas que no han visto todavía la luz del disco, “Zizou” fue enorme y el junte con el resto de los hijos de la ruina de “Caronte” pinta genial, y honró su pasado con “Bambino” o “Aunque digan que yo” mientras se emocionaba hablando de sus padres o su abuela y como han sido capitales para llegar a donde está ahora. La ultima parte con una gran rave asomando, el estupendo tema que ha hecho con Villano Antillano “Cruel” la abrió, y las paradas en “Primadonna” o “Suicide” o el paso por el remix de “Sudores fríos” nos ponen a todos a bailar bien enfilando el festivo final, cerrado sin admitir bis, con “Ohyalelé”, “A tu lao” y ese gran hit de Casanova que fue “150 Canciones”.

Grande.

 

Paco Jiménez
El Rock n Roll es más grande que la vida

Comentarios

Deje su respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *