Por Regresan a Salamanca, tras muchos años, ya no como el dúo español de música electrónica y tecno-pop, más importante de todos los tiempos, liderado por Jordi Sánchez, nada menos que al Palacio de Congresos y Exposiciones, un emplazamiento poco pensado y diseñado para los conciertos que nos tenía acostumbrados este grupo, pero que incluso el propio Jordi comenta que este formato de conciertos en teatros o como en esta ocasión en un Palacio de Congresos es interesante, de hecho su gira 2024 recorrerá diferentes teatros de España.
El grupo OBK que tomó su nombre de la abreviatura de un tema instrumental de su grupo de cabecera e influencia, Depeche Mode, aterrizó en Salamanca este sábado 13 de enero, para continuar haciendo historia de la música en español en nuestra ciudad. Algún traje de brillos, camisetas negras y un aroma ochentero-noventero se nos adueña y se cuela entre los asientos del Palacio, a la espera de la presencia de Jordi, que seguramente no nos defraudará.
Cuando pasan 6 minutos de las 8 de la tarde, sin hacernos esperar ni un minuto más, comienzan los primeros sonidos electrónicos, que empiezan a motivarnos y nos prepara para recordar melodías que están en un hueco de nuestra memoria, perdurando, por algo en nuestra mente. Nada menos que con “Tú sigue así” del disco Antropop donde entona el “Todos de pie” para comenzar a hacernos saltar y aplaudir con los brazos en alto. En esta pieza toman presencia el sonido de las guitarras y comienza el calentamiento de este auditorio, con el saludito a Salamanca y sin parar “Siempre tú”, una pieza destacable del disco “Ultimatum”, donde se aprecia entre el público, sobre todo los brillos en movimiento de algunos vestidos, al no parar de bailar y aplaudir.
Con gritos de los asistentes al reconocer los primeros sonidos de “Oculta realidad” que en año 1991 se conviertió en el primer sencillo realmente oficial del duo en sus orígenes, en un primer disco “Llámalo sueño” que aun siendo pobre a nivel de producción, empezó a convertirse en un tema de gran éxito y sobre todo de ventas, aunque con una versión más actualizada y adaptada a los nuevos tiempos y gustos. Y con el afán e ímpetu de Jordi, de no dejarnos estar sentados, nos anima a ponernos en pie y haciendo memoria y recordando sus diferentes pasos por Salamanca que tanta huella le han dejado.
Entramos en una parte del concierto donde nos encontramos con un palacio entregado a los acordes de estas melodías tan conocidas. Entre el público nos topamos y reconocemos a un antiguo músico de OBK, su guitarrista, no tocando en esta ocasión sino como uno más disfrutando, aplaudiendo y haciendo y haciéndose fotos. “Quiéreme otra vez” del disco del 2003 Babylon, que hace vibrar de nuevo…no paramos de saltar, gritar, tararear, porque es increíble que prácticamente todas las letras las reconocemos y cantamos, dando paso a unas canciones más tranquilas y sosegadas, no por ello sin emoción y ganas de no parar. Este disco es considerado por sus seguidores como uno de los mejores de su discografía. La guitarra se convierte en instrumento fundamental con “La herida” del mismo disco. Y rugimos directamente con “Dicen”, del segundo disco “Momentos de fe” compuesto para dar en las narices, de la forma que mejor saben hacer, a todos los que criticaron el éxito sin precedente del primer disco, encontrándonos levantados todos del asiento y con las manos hacia arriba entonando y enlazando “De qué me sirve llorar” del álbum “Llámalo sueño” su segundo sencillo de ese primer disco, que sirve para que comiencen, de una forma categórica a ser conocidos en la historia del grupo.
El emplazamiento se transforma con “Falsa moral”, que si nos remontáramos a los años 90 la entonaríamos con los mecheros en alto, adaptado a nuestros tiempos con las linternas de nuestros móviles, un espectáculo de luces en todo un palacio en pie y canturreando dicha letra tan conmovedora, que evoca a la noticia de la profesora americana que tenía una relación con un alumno menor de edad y por lo que fue encarcelada. -Podéis sentaros- nos incita Jordi desde el escenario haciendo un alegato a que le gusta realizar conciertos en teatros y concretamente en este palacio, al ser más intimo y cercano, y con las linternas a máxima fuerza nos dedica “La princesa de mis sueños”. Un giro inesperado, “Resignación” con solo voz y guitarra, enhorabuena a Javi por ese acompañamiento tan bien ejecutado. Y tras este parón más relajado, ahora todo el mundo en pie, que -ya no vamos a tener más baladas-, por lo que no vamos a parar hasta el final del concierto.
“Mi razón de ser”, no podía faltar del disco “Trilogía”, animando a que todos hacia arriba, con según Jordi, 6000 manos balanceándose con mucho ritmo. Y llega en este relato del concierto, “Promise”, primer sencillo cuando Jordi Sánchez en 2012 se quedaba solo al timón de OBK, incluyendo el inglés en su letra, para llevarnos hasta el infierno, porque tras los guitarreos llegaba “Lucifer” calentando el escenario con el fuego encendido, para terminar, con la maestría al órgano de Edu en el “El cielo no entiende”; del infierno al cielo de una pasada y rememorando esa vuelta ciclista a España del año 2000.
Y tras una hora de concierto, que ha dado para mucho se despide del escenario, agradeciendo este conciertazo, y se entona el Otra, otra, otra… retornando al mágico escenario con “Último carnaval”, “Yo no me escondo” y recordando hace años su último concierto en una sala de conciertos de Salamanca, que hacía muchos años que no tocaban por estas tierras.
Y llega la despedida nostálgica, agradeciendo a técnicos, al manager, y cómo no a Sergi a los órganos, sintetizadores y a Javi a la guitarra. No podían olvidar en la historia de OBK sus influencias del grupo mítico Depeche Mode, con su versión carismática de “Personal Jesus” y “I feel you”, que nos encaminaba al final de una noche emocional y vibrante, para despedirnos de estas “Historias de amor” de 1991, remezclado y versionado en 2011 y con añadidos muy actuales, que nos dejan un sabor de boca atemporal y para todos los públicos, de diferentes generaciones.
Un recorrido por lo fundamental y característico del grupo de música electrónica más transcendental de la música española. Muchas gracias por acordaros de Salamanca e incluir la primera parada en vuestra gira 2024 por los teatros de España, aunque en esta ocasión sea un teatro más especial, el Palacio de Congresos y Exposiciones de Castilla y León de Salamanca.
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