Olatz Salvador: Sujetarse al eje de la ternura

Comparto la impresión de Jon Mujika en Deia, cuando dice que la etiqueta de cantautora se queda corta para Olatz Salvador (Donostia 1990). Los sensaciones que evoca “Aho Uhal”  su segundo álbum de estudio tras “Zintzilik”, sin contar el seminal “Zarautz Zuzenean”, albergan las múltiples caras que exhibe  ya en formato mas maduro (como muy bien apuntaba Txema Mañeru en su critica del Ruta 66) y con un acompañamiento de lujo en forma de banda y colaboraciones.

Este viernes pasa por Potemkin en un doble cartel que completa nuestra Laura Crimson:

P: Se ha dicho de “Aho Uhal” que es un disco mucho mas ecléctico que tu debut “Zintzilik”, dejando aparte “Zarautz Zuzenean”, pero tu has contado que tenias miedo de sacar tu lado mas oscuro y que has tenido sentimientos difíciles y no muy alegres al hacerlo. ¿Cómo fue componerlo? La situación con la pandemia, y el confinamiento, por supuesto, imagino que también lo marcaría…

R: No fue fácil. El proceso de creación, al menos en mi caso, es irregular, un poco caprichoso y no soy una persona a la que le salgan ideas todo el rato. Necesito tiempo, espacio y tranquilidad, lo que esta vida nos niega todo el rato. Así que he tenido algunas crisis de sequía en este caso. Es cierto que la pandemia no ha ayudado, pero de ahí también han salido algunas cosas y, claro, en una época un tanto oscura, es natural que vayamos hacia esa atmósfera a la hora de componer.

P: Me gusta mucho que te declares noctambula para componer y que así no tengas que sobrellevar otros estímulos que acechan durante el día.

R: Mi abuela dice que madrugar no es bueno para la salud. Ella cumplirá 90 años pronto. Creo que he salido a ella y disfruto mucho, precisamente, de la tranquilidad que nos da la noche. Ese silencio que te comentaba que yo necesito para estar conmigo misma un rato. Soy muy sensible a los estímulos y me distraigo fácilmente. Puede ser por eso que sea tan amante de la noche. 

El disco está lleno de grandes nombres desde la producción,  de nuevo muy acertada en mi opinión, de Pablo Novoa a las colaboraciones de La Mare (en “Mareak”), Iván Ferreiro (revitalizando una sorprendente “Promesas que No Valen Nada”) o Rozalen (en la estupenda “”Ahots Hari”) cantando por primera vez en euskera, citando algunas…

P: Cuando llevas las canciones al directo recurren las crónicas a compararte con Izaro y Zea Mays, y tu citas como una influencia el trabajo de Maria Arnal i Marcel Bagés por ejemplo. Y luego está la lista de discos que te ha marcado que hace unos años publicó Mondo Sonoro en la que citas a Nirvana entre otros. ¿Puede valer como guía aproximada para saber cómo son tus conciertos?…

R: Las influencias o referencias musicales siempre valen para intuir por dónde puede ir. Creo que tiene mucho que ver lo que se escucha con lo que se hace. Incluso sin querer. Creo que las pinceladas son bastante acertadas, aunque es cierto que las comparaciones nunca me han gustado y, además, siento que a las mujeres se nos compara mucho más entre nosotras. También te digo que mis tendencias musicales son muy cambiantes y me voy enganchando a diferentes grupos dependiendo de mi momento vital. 

Foto: Olatz Salvador

P: Procedes de una familia de músicos tanto tu padre Eduardo Salvador como tu tío Iñaki Salvador, lo son, y tu además eres la teclista de Skakeitan. ¿Fue natural o tal vez una necesidad vital propia llegar a ello?

R: Creo que nunca lo sabré. En mi casa nunca se me ha impuesto el hecho de tocar un instrumento o aprender solfeo, ha sido algo que, tanto mi hermano como yo, pedimos en un momento dado. Es cierto que reproduces lo que recibes y, en ese aspecto, hemos estado muy nutridos. Mi profesora de canto dice que yo no habría sobre vivido en este mundo sin cantar. Así que te diría que se mezclan las dos cosas. Casualmente, yo entré en Skakeitan porque mi padre era el profesor de bajo de Axi, el bajista.

P: Una curiosidad personal, si me permites. Quería preguntarte tu opinión sobre Negu Gorriak.

R: Igual te decepciono con esta respuesta, pero es un grupo que no he escuchado apenas por mí misma. Se ha escuchado mucho en los entornos donde he estado y tengo claro que es parte de nuestra historia, han creado canciones que se han convertido en himnos aquí. Tengo buena relación con Fermin Muguruza y creo que es una necesidad conocer de dónde hemos venido para entender dónde estamos y hacia dónde vamos.