Por Lleno absoluto, en un marco incomparable como es el Teatro Liceo de Salamanca para acoger, en otra visita a Salamanca del grupo Luar Na Lubre, que desde tierras gallegas regresa a las salmantinas en su séptima u octava vez, con música tradicional, folk, celta, música en diferentes vertientes, con una marcada raíz gallega, tras muchos años de estudio de cancioneros, de tradición, siendo referentes de la realidad de la música desde nuestra querida Galicia.
Fondo azul con aires de penumbra anuncian que apaguemos los artefactos móviles para dar comienzo al espectáculo, con un despliegue de diferentes instrumentos combinando lo tradicional y lo moderno. En el escenario; flautas, tambores, gaitas, acordeón, zanfoña, percusión, guitarra, violín… y pasados siete minutos empieza la afinación de instrumentos, primeros toques de violín y entra en escena sonidos de gaitas. Preparados, listos, ya….entra en escena Bieito. Con voz bastante radiofónica, nos relata las diferentes participaciones en Salamanca de su grupo, desde el Palacio de Congresos a la Plaza Mayor, del Liceo al campo de futbol Helmántico convertido en un macroconcierto, haciéndonos recuperar la memoria musical junto al gran Mike Oldfield, como teloneros, concierto que el que suscribe estuvo tumbado en la lona puesta para el momento sobre el césped del estadio. No podemos dejar de mencionar cuando se menciona a Luar na lubre, la impronta y la repercusión, a nivel internacional que tuvo este grupo desde el momento que “O Son do ar” obra de Bieito Romero de 1988, Mike lo incluyera en “Voyager” dándole en esta ocasión el título de “The song of the sun”. Esta oportunidad supuso su participación en la gira “Then & Now” allá por el 1999.
Comenzamos con referencias a Emilio Cao, icono de la música gallega, con letra de un poema de Federico García Lorca, de los “Seis poemas galegos” de 1935, que tan ilustremente recoge uno de ellos en su álbum “Cabo do Mundo”, “Chove en Santiago”, cuya letra del genial poeta nos describe la gran belleza de la ciudad universitaria de Santiago de Compostela. Disco con el sentimiento e historias de los diferentes peregrinos que realizan el Camino de Santiago. Mientras se va sucediendo el espectáculo Bieito nos culturaliza, al hacer referencia a una de las historias y leyendas de los diferentes peregrinos, concretamente la de “Martiros eo vákner”, leyenda relacionada con el final del Camino de Santiago, que no terminaba en Santiago sino en el mar, inspirado en el viaje del obispo armenio Mártiros de Arzendjan en el siglo XV a Compostela, y que tras la bendición apropiada del apóstol, el armenio se encontró, parece ser con el vákner, esa gran criatura maligna.
Se suceden ritmos que incitan a moverse, comienzan las palmas en un público entregado presentando este vigésimo trabajo, el libro-disco tras sus 37 años de historia, desde el años 1986 de su creación en A Coruña. Un disco donde no se recogen las piezas más exitosas o escuchadas, sino las más significativas para ellos. Llegamos a escuchar del álbum Plenilunio “Ao Tea Roa”, canción tradicional y “Roi xordo”. Y se nombra a Fausto Bordalo, cantante y compositor portugués para repararnos a escuchar “Canto de Andar”, una de las canciones inspiradas en las antiguas cantigas galaico-portuguesas y en tradiciones musicales atlánticas. Como no podía ser de otra forma no podíamos olvidarnos de “Hai un paraíso” disco concebido por el tema de la catástrofe del petrolero frente a las cosas gallegas del Prestige, donde Bieito aprovecha para hacer un alegato, no sobre el hecho en sí sino de cómo se gestiona este tipo de catástrofes, dejándonos en bandeja la actualidad de los pellets, momento donde el sonido de la gaita grita, afinada en su tonalidad, al final de la canción. “Da costa da norte”, “Camariñas” nos incitan a que la cantemos todos juntos, con el público completamente a su merced. Se arranca el público con palmas. Y “Centeás”, encrucijada por donde han pasado muchas personas y “Ancares” para llevarnos a nuestra memoria musical de las montañas entre Galicia y León, llegando a una melodía ampliamente conocida por la adaptación que Simon & Garfunkel realizó de la pieza medieval tradicional inglesa “Scarboroug Fair”, una feria que representaba uno de los mayores puntos de referencia comercial de toda Inglaterra. Luar na Lubre hizo su versión a través de «Romeiro ao Lonxe», y la letra hablando de San Andrés de Teixido (que ya todos conocemos su leyenda) y que nos invitan desde el escenario, a realizar la segunda peregrinación más importe de las tierras gallegas.
Seguimos el recorrido musical con referencias a la música tradicional irlandesa, viendo esa relación tan interesante entre Galicia e Irlanda, melodías que todos conocemos y poderío en el escenario a ritmo de las palmas. Y animándonos a cantar, incluso bajándose la vocalista para seguir bailando por el patio de butacas. Pero para bailes, la aparición de unos de los bailarines más expertos y afamados de Galicia que nos deleitó con sus afinados movimientos. Referencias desde el escenario al frio de Salamanca, a diferencia del frio gallego, con fondo musical y ritmo con las manos. Tras esta sucesión de buenas músicas y recorrido por todos los tiempos, de un buen hacer, se despiden entre llamamientos de otra, otra, otra….por parte del público. Unos momentos de espera y se ilumina de nuevo el teatro, con un llamamiento a que este tipo de música que no sale en los medios convencionales se tenga en cuenta y nos llegan a regalar 3 bises, uno de nuevo con el bailarín, desaforadamente por el pasillo del Liceo, orgullos de las raíces, las suyas, las nuestras.
Final de una parada en Salamanca, no sin antes con un mensaje sobre las funcionalidades de los móviles y la esclavitud a la que nos enfrentamos con ellos, pero les hacemos caso y sacamos el mismo de nuestros bolsos y bolsillos para hacer uso de una de sus funcionalidades, las luces de nuestras linternas, para acompañar a una pieza portuguesa de Josef Alfonso, “Tu Gitana”, con un deseo de Salud y cómo no de Paz, desprendido de la boca de Bieito en estos tiempos que vivimos. Estampa de lucecillas que ofrecen una luminosidad especial y única sobre el cielo del Liceo. Una bonita foto para finalizar este paso por Salamanca, con esta celebración de treinta años, que aunque algunos de los componentes y vocalistas han ido cambiando, hemos podido comprobar que no han perdido lo que suponen y siguen suponiendo en la música Luar na lubre, y que esperamos no tarde tanto en regresar a estas tierras “frías” y seguir contribuyendo a darle el lugar que le corresponde a este tipo de músicas.
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