Por Desde nuestra redacción, nos unimos al dolor que embarga a toda la comunidad de Salamanca por el fallecimiento de Lorenzo Rodríguez Durán, conocido por todos como ‘Loren’. Referente indiscutible de la fotografía de la Semana Santa y gran impulsor de la Archicofradía del Rosario, Loren no solo inmortalizó con su lente los momentos más emocionantes de la Pasión salmantina, sino que también dejó una huella indeleble en el corazón de todos los que tuvimos la suerte de conocerle.
Loren fue mucho más que un fotógrafo; fue un pilar fundamental de nuestra Semana Santa. A través de su portal Salamanca Costalera, no solo documentó procesiones y actos de gloria, sino que también innovó en la forma de vivir y compartir estos momentos con sus retransmisiones, acercando a miles de personas a la esencia de nuestras tradiciones. Su entrega no se limitó a la fotografía: participó activamente en iniciativas solidarias y fue un apoyo constante para todas las cofradías. Especialmente destacable fue su labor en la Archicofradía del Rosario, donde impulsó la cabalgata solidaria «Ningún niño sin juguete», que se convirtió en un emblema de la hermandad y reflejó su espíritu generoso y su compromiso con los más necesitados.
En este momento de profundo dolor, queremos expresar nuestro más sentido pésame a su familia, amigos y a todas las hermandades con las que compartió su tiempo y esfuerzo. Nos unimos en el luto y en la oración, con la certeza de que su legado perdurará en cada imagen que capturó y en cada sonrisa que consiguió arrancar con su incansable trabajo solidario.
Desde nuestra redacción, agradecemos a Loren todo lo que ha aportado a la sociedad. Su vida estuvo marcada por la bondad, la humildad y el servicio desinteresado, dejando un ejemplo a seguir para todos. Recordaremos siempre su dedicación y el impacto positivo que tuvo en nuestra comunidad, y aunque su partida nos llena de tristeza, su memoria seguirá viva en cada rincón de la Semana Santa de Salamanca.
Que descanse en paz, Lorenzo Rodríguez Durán, y que su luz nos siga guiando. Enviamos nuestras condolencias más sinceras a su esposa Rosa y a sus hijos Javier y Rubén, esperando que encuentren consuelo en estos difíciles momentos. Loren, tu legado trasciende el tiempo y nos deja una enseñanza eterna: la de vivir para servir a los demás. Gracias por todo.
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