ENTREVISTA: La Habitación Roja

Hay una frase en una entrevista con Jorge Martí (Miriam Méndez, Crazy Minds 22.12.21) que me gusta mucho. Dice “…mi vida entera es esa canción de amor definitiva que siempre he querido hacer”. No es casualidad que la  autobiografía del líder de una de las bandas mas icónicas de la historia del indie de este país, se haya titulado así (“Canción de Amor Definitiva”, Plaza & Janes Editores) y que en ella cuente, el apropiado y esclarecedor subtitulo del libro, las dos caras que la vida como los discos, tiene para él. Y tampoco queda mucho por escribir sobre Martí (Valencia, 1972), que no se haya dicho ya. A nivel personal les diré lo mucho que me marcó ver por primera vez “In The Middle of Norway” (el documental que, sobre su vida familiar y su trabajo como enfermero allí y el cuidado de su esposa aquejada de síndrome de fatiga crónica/encefalomielitis miálgica  SFC/EM en Noruega, hizo Mia P. Salazar) y conocer sus vivencias mas allá de los escenarios con Ingrid Øverås su mujer, y su vida juntos. El País, con muy buen tino en mi opinión, lo llamó la gran historia de amor del Pop español. En mi caso la última vez que les vi no podía dejar de pensar en ello. Y hace unas semanas, el 2 de marzo, se ponía a la venta el primer libro, más allá de su excelente trabajo en material fotográfico ya recopilado, de Pau Roca, guitarrista de la banda, que en “Un Día en la Vida” (Aguilar, Penguin Random House) pasa revista a un momento de crisis vital de un cuarentón un día en el que la vida del protagonista se desmorona. Tardé unas pocas horas, entre dos noches, en leerlo y me gustó si eso les ayuda, y me obligó a buscar el trabajo de la misteriosa, al menos para mi, mujer que aparece en portada (la diseñadora de moda Mikoto). Libros. ¿Pensaban que les íbamos a hablar solo  de música?. No. El próximo 17 de marzo La Habitación Roja pasa por Salamanca en un concierto en la Sala B del  C.A.E.M. en el que traen su gira Años Luz 2023 a la ciudad, y por la tarde la librería Letras Corsarias acoge la presentación de los dos volúmenes.

Más es imposible…

P: Hace unos días me llamó la atención un cosa que pusiste en un post tras tocar en Caleido, el centro comercial de La Castellana. Ibais en acústico tú y Pau y hablas de que a pesar de que el equipo era de juguete (sic) y no se os escuchaba bien, no era más que una anécdota comparada con todo lo que habíais recibido en forma de cariño y agradecimiento de la gente.  Ha pasado mucho desde que empezasteis en el 95 y creo que es pura magia que esto sea lo que ahora estáis y seguís sintiendo en los conciertos delante de la gente en la que ya se aglutinan varias generaciones. El detalle por cierto de gestionar las redes vosotros me parece una pasada…

Pues muchas gracias. Me alegro de que te haya gustado. Somos un grupo de corte independiente y algunas veces nos toca hacer de todo para que las cosas salgan adelante y las cuentas cuadren. La verdad es que el cariño que nos tiene la gente es algo que agradecemos mucho y que nos ayuda a seguir conservando intacta la ilusión, cosa que no es fácil en los tiempos que corren y con una carrera tan larga a nuestras espaldas.

P: En esta gira vais a dar un repaso a vuestra discografía y a tocar canciones de los dos últimos álbumes “Años Luz” y “Años Luz II” que como habéis declarado os hubiera gustado que salieran como disco doble, pero que no pudo ser por las circunstancias y al final fueron dos…

Así es. Queríamos hacer un disco doble pero no pudo ser, porque para ello hubiéramos tenido que esperar a tener todas las canciones. La idea inicial era hacer dos sesiones de grabación y de ahí sacar un solo álbum. Al final, debido a la pandemia, completamos una primera sesión de siete canciones con tres que grabamos prácticamente desde casa y eso se convirtió en Años Luz I. Luego volvimos al estudio con Paco Loco y grabamos once más que se convirtieron en Años Luz II. Haber hecho un disco doble hubiera retrasado el proceso, así que pensamos en la solución de sacar dos volúmenes y acompañar con música de estudio la falta de conciertos en directo.

P: Me es imposible no preguntarte también por las nuevas canciones y si ya tenéis planes para meteros en estudio…

Pues sí, ya tenemos diez canciones nuevas y ahora mismo te escribo desde Little Canyon, el estudio de grabación que tiene nuestro técnico Luis Martínez en L’Eliana. Así que la maquinaria está en marcha y tienen bastante buena pinta las canciones, la verdad. A ver qué tal sale la cosa esta vez. Nosotros volvemos a estar ilusionados.

P: La historia de la banda y la tuya personal a nivel artístico, aunque no sé si se puede separar porque es tu vida privada con tu familia, ¿cambiaron con la llegada de “In The Middle of Norway”?. En mi modesta opinión el trabajo de Salazar y Bungard es muy bueno…

Mia y Georg hicieron un gran trabajo, es cierto. Aunque el documental fue algo bastante fluido y placentero de hacer. Nos juntamos en solo tres ocasiones, dos en Molde, Noruega, y un día en el FIB de Benicàssim. No hubo tiempo ni medios para más, pero sin embargo lo que salió de ahí desprende belleza y verdad. Nos hicimos muy amigos, además. No sé cómo lo habrá percibido la gente,  pero tal vez haya sido revelador para algunas personas, sobre todo por la imagen estereotipada que se tiene de los músicos que tienen cierto reconocimiento. Tal vez haya gente que ahora me vea de otra manera y por ende también a la banda. Desde luego no creo que nos haya hecho ningún mal el contar esta historia de vida. Tuve que trabajar de enfermero en algunos momentos de mi vida para afrontar los gastos de un tratamiento que recibió mi mujer y que desafortunadamente no funcionó. Fueron cuatro años de “bipolaridad”. Luego caí enfermo, y tuve dos embolias pulmonares que me han dejado algunas secuelas. Ahora ando centrado en la música y sobre todo en la familia. Son tiempos complicados, hijas adolescentes, padres muy mayores con problemas de salud, mi suegra murió, mi suegro está en el hospital ahora mismo. Muchas movidas.

P: No se si te gusta que te lo pregunten por ser algo privado , y entenderé que no quieras responderme, pero ¿como está Ingrid y como se encuentra en estos momentos?. Tus problemas de salud, ha sufrido dos embolias pulmonares, ¿ya están superados también?…

Ingrid está agotada, pero dentro de lo malo, está bastante bien, dadas las circunstancias. Tener una enfermedad crónica que te limita es una putada, pero uno siempre mira a su alrededor y también piensa que podría ser peor. Siempre hay alguien que está peor, aunque eso no sea el mejor de los consuelos, vamos saliendo adelante. No tienes la vida soñada, pero tenemos una buena vida, así que no nos podemos quejar. En su caso se trata de sobrevivir al día a día lo mejor que puede e intentar adaptarse a la energía que tiene. Eso significa renunciar a muchas cosas para no colapsar y así está la cosa. A veces regular y otras pues con el maldito malestar post esfuerzo, a rastras.

Yo estoy regular. Superé las embolias pero como te comentaba anteriormente, me han quedado algunas secuelas. Creo que no soy el que era, pero estoy más o menos bien. Voy tirando, aunque me canso mucho y hasta he tenido que cambiar mi forma de cantar, dosificar bien las respiraciones, porque me falta el aliento a la mínima que hago esfuerzos físicos, pero vaya, de momento ahí estamos. Siempre pienso que uno está bien hasta que un día deja de estarlo, así que por lo menos de momento estoy bien. Hoy estoy bien al menos.

P: Cuando Cristina Lomba la editora de Plaza & Janes (editora también de Eric Jiménez el batería de Los Planetas) te propuso escribir un libro contando tu historia comentaste que gracias a hacerlo, escribirlo me refiero, habías podido entrar mas en detalle en algunos aspectos que el documental solo esbozaba…

Sí, de alguna manera el documental parece ahora mismo como un tráiler del libro. El documental era más evocador, sugería que había una historia detrás mucho más detallada pero no entraba en los detalles con profundidad. Eran más bien pinceladas. Con el libro he podido tirar del hilo y profundizar en la historia de mi vida mucho más, y creo que ha quedado muy bien. Todavía me sigue dando satisfacciones y está funcionando estupendamente. Incluso me han llegado un montón de ofertas para comprar los derechos del libro de prestigiosas productoras cinematográficas españolas.

FOTO. Propiedad del artista

P: Stendhal dice una cosa sobre escribir que me parece muy acertada y sobre la que te quería preguntar tu opinión. El hombre habla de que “Fueron las otras artes las que me enseñaron a escribir”. La trayectoria con la banda imagino, mas allá de que el libro sea autobiográfico, te habrá sido vital para encarar el proyecto de hacer “Canción de Amor Definitiva”, como una especie de preparación para llevarlo a cabo. También has declarado que escribir es sanador, me parece muy interesante juntar ambas cosas…

Sí, pues está muy bien esa afirmación de Stendhal. Añadiría que además de la música y las demás artes, me han enseñado a escribir más cosas: la vida misma, la experiencia,  la introspección y la reflexión… Pero la música ha sido importantísima en mi vida. Le ha dado sentido y propósito y me ha hecho sentirme completo cuando ninguna otra cosa lo hacía. Ha sido refugio y analgesia para todos mis males y sigue siendo así. Además, gracias a ella he vivido cosas increíbles, he conocido gente muy interesante y he podido viajar muchísimo. Todo eso te va forjando y ensancha tus frontera a todos los niveles. De repente te das cuenta de que tienes un relato vivo, lleno de matices, una historia que si la cuentas bien puede llegar a la gente y hacer que los que te lean encuentren y revivan sus propias vivencias al leer las tuyas. Escribir canciones, o este libro ha sido sanador y liberador a partes iguales. Me ha hecho mejor persona y creo que me ha hecho una persona con mayor empatía y más reflexiva.

P: Ahora cuando viajas a tocar a una ciudad tal vez tienes que hacer doble presentación, como en Salamanca, con el libro además de los conciertos…

Pues sí, estamos intentando aprovechar que Pau también ha sacado hace un par de semanas un libro de ficción (Un día más en la vida, Aguilar Ediciones) para hacer presentaciones conjuntas en las ciudades que vayamos visitando de gira con el grupo. Es una buena manera de optimizar los viajes y dar a conocer una faceta más del grupo que viene a enriquecer, aunque se tangencialmente, el universo de La Habitación Roja y los que formamos parte del grupo.