Hoy, 1 de diciembre, se celebra el día mundial del sida. 40 años después de que el primer caso oficial de VIH fuera diagnosticado como tal (el virus, no obstante, circulaba ya antes de 1981), queremos recordar (a través de las palabras de Derek Jarman) a los más de 35 millones de personas que han perdido la vida a causa de esta pandemia. Así como tener presente que el virus sigue entre nosotros y, por tanto, la lucha ante las instituciones por tratamientos y condiciones de vida dignas y también contra la estigmatización de las personas con VIH, aún a día de hoy, no está acabada.
Camino por este jardín
De la mano de mis amigos muertos
La vejez le llegó pronto a mi generación,
Sorprendida por la escarcha
Frío, frío, frío murieron tan silenciosamente.
Las generaciones olvidadas ¿gritaron?
¿O se fueron llenas de resignación,
Objetando en silencio su inocencia?
Frío, frío, frío murieron tan silenciosamente.
Manos entrelazadas a las cuatro AM
A escondidas de la ciudad en que duerme
Nunca oyeron la dulce canción de la carne
Frío, frío, frío murieron tan silenciosamente.
No tengo palabras
Mi mano temblorosa
No consigue expresar mi furia
Mi tristeza es todo lo que tengo
Frío, frío, frío murieron tan silenciosamente
Mateo cogió con Marcos que cogió con Lucas que cogió con Juan
Quien reposó en la cama en la que yo ahora reposo
Entrelacen otra vez sus manos y entonen esta canción
Frío, frío, frío murieron tan silenciosamente.
Mis alelíes, rosas, violetas azules
Dulce jardín de efímeros placeres
Por favor, regresen el año que viene
Frío, frío, frío murieron tan silenciosamente.
Buenas noches, muchachos,
Buenas noches, Johnny,
Buenas noches,
Buenas noches.
Texto extraído de la entrada del jueves 27 de abril de 1989 en Naturaleza Moderna. Los diarios de Derek Jarman (1989-1990). Editados por Caja Negra, con traducción de Hugo Salas. La versión musicada del poema, elaborada por Derek Jarman y Donna McKevitt, se puede escuchar aquí: https://youtu.be/2o1Vl99iqSo y https://open.spotify.com/track/72RpgFQM6X0sj5PKH8UYLQ?si=18c1ea50be314411
Fotografías de Howard Sooley, durante los últimos días de Jarman en el Hospital de St. Bartholomew, Londres, a principios de 1994.
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