Pasado ya el ecuador de la programación de conciertos de las ferias de este año, los llenos (ayer no fue una excepción) han sido una constante. Y ni les cuento con lo que va a llegar en los próximos días, no conozco a nadie que no vaya a ir a alguna noche de las que va a traernos el programa de este fin de semana. Obviamente la edad cambia del viernes al sábado los mas jóvenes, y la del domingo para los mas veteranos. Del compadreo con el jueves ni les cuento. Además todo invita a no perderse los pases. El estúpido frio parece que nos da tregua y afortunadamente la temida lluvia no ha aparecido.
Añaza es un barrio humilde de Santa Cruz de Tenerife y de el proceden las hermanas Hernández Rubio. Gara y Loida debutaron en un Cash Converters hace ya veinte años, y decir que han sido unas pioneras en lo suyo tal vez es quedarse corto. No hará falta que pasemos lista a las bajas que la Urbana por su velocidad endémica va dejando por el camino, alguien en un concierto este año fallido de gente le dijo a un servidor que los protagonistas ya eran muy mayores (¿…?) y los dos no llegaban a los 25, que K-Narias hayan conseguido mantenerse todos esos años es casi una heroicidad.
Había mucha gente jovencísima esperando la salida de un bolo que era para el que suscribe una incógnita sobre cuanto personal lograría reunir. La polémica (¿?) que generan siempre los horarios de entre semana en ferias, el empezar una hora antes me refiero, es a mi parecer un poco pueril, cualquiera que vaya a ver conciertos ahora mismo sabe que las salas programan antes de el lleno de por la noche, y parece estar un poco de mas. Todo se quedó en nada luego por que, se veía de sobra cuando accedías a la plaza, fue otro llenazo.
Acompañadas en los controles por DJ Fortuny, que arrancó el bolo con un set en solitario de media hora, llenaron de frescura y perreo la noche con un pase cercano y cómplice con el publico. Con los temas que todos esperábamos desde que abrieron con “Salsa con Reggaetón” fue una fiesta es cierto, “Tu Indiferencia” estupenda “Abusadora”, llena de coreografías y destellos de brillantez (impecable el trabajo del grupo de baile que las acompaña) al que le faltó más tiempo en un setlist fulgurante acompañado de fuego, CO2 y confeti y que incluyó el detalle de la subida de al escenario de un montón de die hard fans para bailar y cantar con ellas.
Once temas hasta el esperado “La Conocí Bailando”, que albergaron el buen hacer de “No Te vistas” o el clásico mix de su descubridor Don Omar, y que volvieron a hacer buena la teoría de un servidor sobre que todos los artistas de Urbana ( y el resto, que diablos) del mundo usan en algún momento de sus carreras el celebérrimo “Seven Nation Army” de White Stripes que, me consta, algunos creen que se titula lololo. Una comparecencia deliciosa a la que si tuviera que poner un pero sería el alargue de la presentación del equipo que nos privó de oír mas temas.
Ay, esta noche llegan los Zebras y cia. No será que por esta casa no haya hablado de ellos.
Fotografías. Roberto Gallego
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