Por Hay una imagen de Bely Basarte (Madrid 1991) que tengo grabada en la memoria. La cosa es que venía a la ciudad para hacer un concierto en la época de las restricciones por el terrible hiato pandémico que estrangularon la escena cultural, y los genios que manejaban el timón pensaron que no era su gestión pésima o la falta de previsión lo que podría poner, aún mas, en peligro a la población sino, agárrense, los conciertos que por aquel entonces, doy fe vi muchos así, eran un ejemplo de seguridad y buen hacer de las obligadas, e indiscutibles por otra parte, normas que regían en ese momento. Así que obligaron a suspender el pase dejando en el arroyo a mucha gente, promotor sala, artista y sobre todo, sobre todo, a un montón de personas que querían verla. Pero ella dijo que no. Que venía y que haría el bolo en la calle por que, cito textual, la cultura era segura. Y lo era. Cuando llegó el día y se plantó con su guitarra, con sus padres haciendo de road managers improvisados, y con un tajo para sentarse que iba moviendo para que todo el mundo pudiera oírla, a pelo sin equipo, lo que ocurrió allí fue sencillamente pura magia en unos momentos que, ay, lo necesitábamos más que nunca. Cuando acabó y pude cambiar unas palabras con ella me dijo que tenia que venir. Tenia que venir. Eso es compromiso. No con la prensa o los de la escena sino con quien la ha hecho grande: la gente. La misma que luego hizo cola en un extraño meet&greet para arañar unos segundos con ella, aunque fuera a distancia. Hace unos días cuando se ponía en circulación su nueva canción “M-40” volví a evocar todo aquello y lo que, el conocimiento publico de su relación toxica y terrible, el EP “Nostalgia” la puesta en marcha del proyecto 30s40s50s o la gira “Bomba de Humo” con la que llega a Salamanca el próximo día 14 en La Chica de Ayer, nos ha ido entregando…
P: Es un cambio muy grande tras “Nostalgia” el que te hayas decidido a hacer algo tan lleno de alegría y fiesta como “M-40”. Has contado en entrevistas que tras quitarte de encima toda la tristeza y el dolor que tenias acumulado, has compuesto desde otro punto de vista
¡Así es! Cuando completas el duelo, eres libre de aquella pena. A día de hoy me siento lejos de ese dolor, que no se olvida, pero sí se perdona. Es por eso que me apetecía componer con un enfoque diferente al que venía arrastrando los últimos años. Mis canciones cuentan mi vida y mi estilo cambia y evoluciona a la vez que lo hago yo.
P: Nunca has negado que te gusta ir variando tus composiciones, y aunque sigas haciendo todo con la guitarra, ¿podría ser este el camino, mas electrónico y bailable, para lo que venga en el futuro? Me llama la atención pensar en que tal vez haya gente que se haya sentido descolocada cuando la haya oído, y que tal vez el nuevo disco vaya por ahí…
Como bien dices, suelo hacer un poco lo que me apetece en el momento. No me gusta encasillarme en un solo estilo y cerrarme las puertas a descubrirme en nuevos universos. El próximo disco que publique sí me gustaría llevarlo por esta línea, un poco más bailable, un poco más colorida.
P: ¿La puesta en marcha del proyecto 30s40s50s puede servir como punto de inflexión de esa nueva etapa si es que es eso? La unión con los talentos de David Otero (El Canto del Loco) y el productor Tato Latorre (Efecto Pasillo, Despistaos, La Pegatina etc.) me parece explosiva y cambia totalmente tu rol al estar integrada en un grupo…
Todo está siendo nuevo para mí en este proyecto, porque, aunque siga haciendo mis canciones como Bely Basarte, unos días al mes me convierto en 30s y tengo una banda de rock. Me encanta mucho, no lo escondo. Todo el proceso de composición, grabación, producción, promoción… Se hace entre los tres y mola contar con un apoyo tan grande. Para mí es una vía de escape por la que puedo dejar fluir mis ganas de guitarras distorsionadas y letras más gamberras.
P: ¿Te gustaría mantenerlo paralelo a tu carrera personal en un futuro?…
Sí, sin duda. Siento que mi proyecto en solitario de Bely Basarte es para siempre, pero ahora 30s40s50s también es una parte muy importante de mi vida.
P: Te pido disculpas si entro en un tema personal y entenderé que no aceptes contestar, pero cuando se oye “Entre Tirso y Benavente” y lees tus textos sobre las circunstancias en las que fue compuesta, no se puede evitar pensar en la situación que has sufrido. ¿Ponerlo en palabras en negro sobre blanco te ayudó, si es que esto es posible, a superarlo o al menos intentarlo?. No quiero ni imaginar lo duro que tuvo que ser abrir tu corazón para contarlo
Algo que voy aprendiendo con los años es que verbalizar los problemas ayuda mucho a encontrarles solución, o al menos a que tu entorno te apoye hasta que la encuentres. Es bonito tener un altavoz más allá de mis canciones para poder visibilizar mis historias, concienciar sobre la importancia de la salud mental, compartir mi aprendizaje…
P: Un comentario del video de la canción, en un buen trabajo de Omglobal, me saltó al instante que lo vi. Alguien dice “solo los verdaderos artistas hacen arte del dolor” y no se si es apropiado, pero si es muy importante que se le de la máxima visibilidad por parte de todos, no solo los artistas
Todos sufrimos, es parte de lo que hemos venido a experimentar en esta vida y no es algo que haya que esconder o fingir que no está ocurriendo. Una forma bonita de sanar es sacar todo eso fuera y convertirlo en algo hermoso, independientemente de que eso además pueda hacer sentir acompañados a los que lo vean/escuchen/lean.
P: Como la salud mental también. Anier o Lasole lo han hecho, darle visibilidad me refiero, y creo que es muy bueno que se pueda hablar de ello con normalidad. Recuerdo cuando comentaste lo de que tomabas antidepresivos
Y una vez más, la acogida del público fue emocionante. Contar que no estás bien en un momento en el que todo lo que se comparte en Instagram parece un sueño, ayuda a los demás a darse cuenta de que no son los únicos pasando por situaciones complicadas y mucho menos son el problema de lo que sea que les esté ocurriendo.
P: No quiero que se me pase algo tan importante como tu paso por los Goya en un momento clave de la ceremonia (actuó en el momento “In Memoriam” con la muerte de Carlos Saura recientísima), con una canción además muy bonita, una revisión del “Me Cuesta Tanto Olvidarte” de Mecano, que fue muy emotiva. Pero yo quería preguntarte si te hubiera gustado hacer una de las tuyas…
Es verdad que una letra propia se siente diferente, pero también es cierto que he hecho tantas versiones a lo largo de mi vida, que disfruto mucho poniéndome en la piel de otros compositores e interpretando esas palabras como si fueran mías. Fue todo un honor poder acompañar ese momento de la gala con una obra maestra como esa, no sé si alguna canción mía habría estado a la altura.
P: Recuerdo escribir en una crónica de un concierto tuyo “la próxima vez que venga, la cola dará dos vueltas a la manzana” y ahora por fin regresas con el nuevo tour “Bomba de Humo”. Tras pasar un tiempo alejada de ellos ¿tenias ganas de volver a los conciertos y a girar?…
¡Muchas! Creo que no toco con mis músicos en un formato que no sea acústico desde 2021, así que volver a tener una batería a mi lado en el escenario y reencontrarme con el público ahora que nada nos lo impide es algo que me tiene realmente ilusionada.
FOTO. UMO Agency
Comentarios