Esta semana comenzó el Estudio Nacional Epidemiológico de la infección por SARS-CoV2 en España (ENE-COVID) liderado por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III, en estrecha colaboración con el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Para dicho estudio se han seleccionado 36.000 hogares españoles aleatoriamente, lo que garantiza que en él se incluyan personas de todas las edades y localizaciones geográficas, puesto que se le realizará la prueba a todas las personas convivientes en dicho hogar, se calcula que unas 60.000, pudiendo así estudiar también el contagio entre personas convivientes.
Cabe destacar el papel fundamental que tendrán los servicios de Atención Primaria de Salud, quienes serán los encargados de realizar dichas pruebas.
¿En qué consiste el estudio?
A grandes rasgos se podría decir que a los participantes en el estudio ENE-COVID responderán a un breve cuestionario y se realizarán pruebas serológicas para determinar si tienen anticuerpos frente al virus. Ahora veremos más concretamente cuáles son dichas pruebas serológicas:
En primer lugar, se les hará un test rápido de determinación de anticuerpos en sangre por inmunocromatografía, que proporciona información para saber si la persona ha estado infectada. La sensibilidad de esta prueba, que sólo requiere de un pinchazo en el dedo, se estima que es superior al 80%, pero este porcentaje se ha obtenido en estudios realizados en grupos muy concretos de pacientes y se desconoce si es posible extrapolarlo al conjunto de la población.
Por tanto, para asegurar la fiabilidad de los resultados y aplicar el máximo rigor metodológico, se ha considerado muy recomendable obtener de forma adicional muestras de sangre por venopunción (pinchazo en el brazo) en todos aquellos participantes que den su consentimiento. El análisis de las muestras de suero, liderado por el Centro Nacional de Microbiología, se hará usando técnicas serológicas más sofisticadas y más precisas.
Gracias a estas dos pruebas, que combinan diferentes niveles de precisión, se obtendrá una estimación poblacional de la presencia de anticuerpos del virus.
Junto a estos dos estudios serológicos, los participantes responderán diferentes preguntas sobre información epidemiológica (síntomas y posibles fuentes de infección) mediante un cuestionario que se recogerá a través de una aplicación web para facilitar una obtención rápida de la información.
El estudio ENE-COVID pretende estimar el porcentaje de la población española que ha desarrollado anticuerpos frente al nuevo coronavirus SARS-CoV-2 (seroprevalencia), pudiendo permitir diferenciar las infecciones por trasmisión comunitaria de aquellas que pudieran estar teniendo lugar dentro de los hogares, siguiendo los estándares pautados por la Organización Mundial de la Salud en cuanto a la realización de estudios de seroprevalencia.
Además, el estudio ENE-COVID pretende evaluar de forma dinámica la evolución de la epidemia, para lo cual se realizarán varias visitas a los participantes para determinar si desarrollan anticuerpos a lo largo del periodo de estudio. La información obtenida podrá ser utilizada para la toma de decisiones en materia de Salud Pública a nivel estatal.
Por lo tanto es posible que en los próximos días muchos de ustedes reciban una llamada telefónica para informarles sobre los objetivos del estudio ENE-COVID, solicitar su consentimiento y concertar la visita domiciliaria, o la cita en el centro de salud. La participación en el estudio es voluntaria, pero es muy importante la colaboración de todas las personas seleccionadas para que la información del estudio sea una foto real de la situación actual de la enfermedad en España.
Cabe destacar que para los participantes del estudio se han tomado medidas extras de apoyo que consisten, entre otras, en poner a su disposición una línea de atención telefónica para resolver dudas, así como contar con un documento de consentimiento informado para cada miembro del hogar, incluyendo uno orientado a menores, para que comprendan en qué consiste su participación en el estudio.
Pero no se han olvidado del personal sanitario, y de su papel fundamental en el estudio ENE-COVID, por lo que se ha establecido un programa de formación coordinado por la Escuela Nacional de Sanidad dirigido al personal que realizará el estudio, y se ha elaborado con un protocolo específico de bioseguridad para proteger la salud del personal que realizará el trabajo de campo y de las personas participantes.
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