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El medio de comunicación Bloomberg ha hecho pública la existencia de un equipo de Amazon que consta de miles de empleados que se dedican a escuchar las grabaciones de voz que se efectúan a través de Alexa, el asistente virtual de la compañía que millones de usuarios de todo el mundo usan cada vez más.
Según afirman algunas fuentes, los trabajadores de este equipo de Amazon revisan y transcriben personalmente comandos de voz que usamos con el asistente. De esta manera, transcribiendo y anotando según escuchan conversaciones, consiguen cumplir la meta de mejorar la base de datos del asistente, y por ende, el reconocimiento de voz de Alexa.
Miles y miles de archivos de audio de diferentes usuarios son escuchados por Amazon, y no solo ellos, también empresas externas. Según Bloomberg, algunos de estos equipos del gigante americano se encuentran en Boston (EE.UU), Bucarest (Rumanía), India y Costa Rica. Algunos trabajadores han asegurado a Bloomberg que conversaciones privadas de usuarios también eran ocasionalmente escuchadas, lo que es altamente alarmante.
Desde la compañía, aseguran que las escuchas se realizan a «un número extremadamente pequeño de interacciones de un conjunto aleatorio de clientes» y que nunca se efectúan escuchas activas a través del dispositivo antes de usar el comando «Alexa». Además, Amazon confirma que esta información es utilizada para «entrenar los sistemas de reconocimiento de voz y comprensión del lenguaje natural , con el fin de que Alexa pueda en entender mejor sus peticiones y garantizar que el servicio funcione bien para todos». Según Amazon, el tratamiento de los datos sigue siendo confidencial, y que los trabajadores no tienen acceso a datos de identificación del cliente.
El peligro de estos dispositivos sigue latente y debe contar con una regulación más específica así como una aplicación estricta de la ley de protección de datos.
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