Por Darby Crash cantante de los, en mi opinión, seminales The Germs dejó escrito en su nota de suicidio que dejaba su cazadora de cuero al bajista de la banda (sic).
La pregunta es obvia.
¿Tiene cabida hoy una salida de pata de banco, pero también tan de Rock Star muy a su pesar, como esa en el panorama actual del Punk?.
Me voy haciendo todo tipo de preguntas escabrosas, esa y otras muchas, mientras me planto en el patio del maravilloso DA2, que esta noche alberga cartel recauchutado por la baja obligatoria de Gautxori al dárseles una alarma sanitaria en el entorno del grupo.
Narkada se suben primero con la vista puesta en un álbum, “Al Otro Lado Del Abismo”, que defendieron con ganas. Ásperos e hirientes dieron un pase lleno de momentos brillantes protagonizados por la voz de Daniel Alonso que se hizo dueño del escenario a base de actitud (verle decir tacos o colocar una cruz invertida en su micro son las cosas por las que preguntaba un servidor al principio), y la ayuda inestimable de Miguel Ayuso en la guitarra, intachables “En Nombre de Dios” ó el single y video “A Flor de Piel” , y sirven para evidenciar cual es a mi parecer la carencia principal de la banda. Unas cuantas docenas de bolos. Eso es. Tocar constantemente y hacerlo en noches como esta: treinta o treinta y cinco minutos a lo sumo, y después de, pongamos, cien bolos hablaríamos de otra liga, se lo aseguro. A no perderlos de vista porque si continúan así nos van a dar muchas alegrías en el futuro.
Bicho Pal Monte se traían alineación de lujo con vientos incluidos para la celebérrima “Jarana”. Banda honesta, lo que veis es lo que hay, y trabajadora (doy fe: les he visto en multitud de ocasiones y nunca me han defraudado) merecen presentar candidatura a opositar a las ligas mayores del estilo. Tienen canciones, “Animal” “Ajo y Agua” y una estupenda “Nunca Olvidaré”, llenas de conciencia social y mala leche, y la pareja formada por Álvaro Lorenzo en la guitarra y voz y Pablo de Miguel ejerciendo de multinstrumentista funciona tan bien como un motor recién engrasado, y ni tan siquiera un desafortunado y fuera de lugar con la que está cayendo comentario del bajista Rubén Porras sobre la muerte, logró eclipsar. A continuar con una curva que sin ninguna duda es ascendente.
Mañana triple cartel. Vamos allá…
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