«This Late Night Conversation» de Javier Menchaca, proyecto seleccionado en la II Convocatoria de apoyo a la creación artística contemporánea, comisariado por Lidia Martín Pinzolas, en el Domus Artium 2002 (DA2) de Salamanca, hasta el 19 de enero de 2025.
Esta exposición, «una experiencia artística que invita a los espectadores a explorar la evolución de la fotografía a través de un viaje que entrelaza la sólida tradición de la imagen con la vanguardia digital y la pintura» (Martín Pinzolas 2024: 3), presenta el habitual (ya sea individualmente o junto al colectivo Grupo Puré) uso de la técnica transfer por parte del artista charro, esta vez, en gran formato. Mediante ella, Menchaca ofrece una reflexión sobre las imágenes, su naturaleza y validez, así como el modo en el que como espectadores nos relacionamos con ellas en una era de sobreexposición.
La técnica de la transferencia se caracteriza por permitir, como su propio nombre transparenta, transferir imágenes desde su medio o forma original a otra nueva superficie. De este modo, como indica la comisaria Lidia Martín Pinzolas (2024: 4) se lleva a cabo un cuestionamiento de «las percepciones tradicionales del arte», al fusionar disciplinas diversas, a la par que afines, como la fotografía, la pintura o el collage, mediante distintos elementos analógicos (fotografías archivísticas y negativos, recortes de revista, etc.) y digitales, que desafía «las limitaciones inherentes a cada medio» (ibid.).
A su vez, esta dimensión técnica tiene repercusiones conceptuales en la obra, ejerciendo un proceso de transformación en la materialidad de las imágenes (cf. Soto Calderón 2022: 96), que desde el medio digital vuelven a cobrar entidad a través de la tangibilidad de la transferencia. Con esta técnica Menchaca saca a las imágenes, incluso aquellas más conocidas y, por tanto, más reconocibles, del proceso de transacción en el que estas operan en nuestro día a día. Permitiendo de esta forma, como señala Andrea Soto Calderón (2022: 13), «organizar, abrir un campo que permita disputar el terreno de lo sensible, desarrollar otra fantasmagoría, abrir otra economía libidinal».
Tal y como hacen las koreanas IVE en su canción “Off the Record” (que da título a la pieza central de la exposición, cuyo nombre también se extrae de esta canción), incorporando de manera orgánica “Lovefool” (1996) de The Cardigans mediante la técnica del sample, Mentxa remixea en el medio visual (cf. Martín Pinzolas 2024: 9). El artista encuentra formas de innovar a partir de lo dado, «creando algo nuevo a partir de algo ya existente» (Russell 2022: 137). Con las posibilidades que esta acción tiene para crear «fisuras en el algoritmo social y cultural», como propone el glitch feminista de Legacy Russell (2022: 151).
Las imágenes anónimas, los retratos de personas desconocidas y los textos ilegibles conviven con rostros conocidos (Maria Callas, los retratos promocionales de las propias IVE, la cabeza del Augusto velado de Mérida), así como con la nueva presentación de puntos pivotantes de la Historia del Arte (como pueden ser el grabado de Mercurio raptando a Psique de Adriaen de Vries, o el detalle de la Alegoría de Abril de Francesco Cossa). Desde el extrañamiento de encontrar juntas estas imágenes, ya sea al compartir panel o por su ubicación dialógica en el espacio expositivo, al estar unas frente a otras, o situadas diagonalmente, se produce una transformación en nuestra consideración sobre ellas, transcendiendo los límites interpretativos de la técnica empleada. Esa capacidad también hace que las imágenes puedan convertirse en otras cosas, como el cuadro único ubicado a la derecha según se entra en la sala, con el nombre del Pokémon Rayquaza, sugiere.
Finalmente, la hibridación resultante de la combinación entre obra ajena y estética personal de esta muestra nos invita a re-pensar la ruptura de la dicotomía “en-línea” versus “vida real”, tal y como establece Legacy Russel en el manifiesto ya citado (2022: 53):
«El problema de una determinada idea de la “vida real” que se cierra violentamente a los mundos, en lugar de expandirlos. La concepción del “IRL” (in real life) es errónea en su suposición sesgada de que las construcciones de identidades en línea son siempre inoperativas y orientadas a la fantasía (como si dijéramos, “no reales”), en lugar de ser algo explícito, rebosante de potencial y muy capaz de “vivir” lejos del espacio del ciberespacio. En cambio, el término “AFK” (away from keyboard) funciona como una manera de socavar la fetichización de la “vida real”, ayudándonos a reconocer por qué lo que ocurre en la vida digital se repite en la vida off-line, y viceversa. Nuestros gestos, exploraciones y acciones en línea pueden informar o incluso profundizar nuestra existencia AFK».
Referencias
Martín Pinzolas, Lidia (2024). Catálogo de la exposición «This Late Night Conversation». Salamanca, Domus Artium 2002 (DA2).
Russell, Legacy. (2022). Feminismo Glitch (Un manifiesto). Traducción de Federico Fernández Giordano. Holobionte Ediciones.
Soto Calderón, Andrea. (2022). Imaginación material. Ediciones metales pesados.
Comentarios