Reconozcámoslo, amigos.
Ni ustedes, ni la mayoría del personal que asistió, ni un servidor por que esto si que es café para todos, teníamos muy claro como iba a salir la aventura del cambio de ubicación del festival mas gigantesco e imprescindible de la Urbana en Salamanca cuando se anunció que se iba a desarrollar en la calle, en concreto en una calle del polígono de Los Villares, tras salir de su antigua ubicación. Ya es un deporte de riesgo programar algo así con lo que conlleva –recinto, producción, seguridad etc., y por encima de todo unos cachés tan inflados que da pánico solo mirarlos- pero hacerlo a ciegas en un espacio que era un autentico enigma como resultaría, es un ejercicio de valentía extremo.
Pues bien, miren por cuanto los temores eran infundados.
El inicio de la nueva andadura del festival logró reunir, ah que gozada, 6000 pax al abrigo de un cartel de campanillas con pleno de nombres grandes. Y podríamos hablar muchísimo de un día que dio mucho de si (el buen hacer de Dollar Selmouni cada vez mas grande y que consiguió hacer de “Chacho” uno de los momentos de la tarde, como Selecta elevó aquello hasta el infinito en una sesión de diez o de el montaje de grandes arenas del cabeza RVFV que colmó de sobra su inclusión como gran reclamo del line-up, por citar algunas cosas), pero si había algo realmente esperado de la fecha era la llegada del Seco por, si no recuerdo mal, primera vez a Salamanca.
Se podrían escribir mares, y océanos, de tinta sobre la carrera de Fernando Gálvez (Granada 1990), pero aún así un servidor duda que fuera suficiente para acercarse un poco a el. Una anécdota personal. Recuerdo a Jota de Los Planetas hablando de sus canciones cuando hicieron con “Islamabad” una revisión del “Ready Pa Morir”, y al hombre cantando con ellos en el Primavera mientras decía “dale papi” en una imagen, una banda tan seria como esa, icónica que se me quedó grabada. Ernesto Castro en su libro “El Trap”(Filosofía Milennial para la crisis en España) deja una acertada reflexión que me adueño para definirlo, cuando le contesta a una cuestión: “La actitud no te la puedes operar”. Su constante pelea con la industria discográfica a la que critica ferozmente, fundó La Vendición Records solo para desmarcarse de ella, su irrupción como icono de moda de marcas mainstreem para después sacar la suya, o el que se la traiga al fresco regalar miles de euros para promocionar la salida de un disco en la calle, son solo ejemplos sueltos de ello.
Hace unos meses en el festival que montó en Granada La Vendición Records Angelica F. Rimini reportaba en “El Español” una frase que sería de obligado estudio para entender lo que pasó cuando Yung Beef y Maiquel ejerciendo de lujoso corista, salieron al escenario del Urban Hood. Me refiero a “El Trap hoy ya no es un genero marginal, sino un movimiento popular masivo”. Y solo había que mirar las ganas de verle del publico para corroborarlo. Justo detrás del que suscribe una chica enarbolaba un cartel de se vende con un corazón y el nombre del de Granada. Multiplíquenlo por los miles que abarrotaban el sitio, y podría servir para hacerse una idea de lo que significaba para toda esa gente poder verle al fin.
Debe ser difícil bucear en un cancionero tan amplio como el que tiene el protagonista (solo el año pasado sacó dos discos mas allá de colabos), y eliminar temas para elaborar un setlist de concierto. El que llevó a su tiempo en escena en el festival fue un must tras otro desde que arrancó con “Infierno” tras “Beef Boy” y Freemolly” en intro. Con Roy Dee cubriéndole las espaldas en la mesa dio una exhibición de lo que debe ser un bolo del estilo. Que hubo filtros y momento play back es cierto. Pero también que no se puede hacer nada mas HXC en un pase de esas características, con luz de sol aun no lo olviden salía a media tarde, sin discursos ni tonterías solo a base de canciones, sudor y buen hacer en las tablas. La mayor incógnita para el que suscribe era como estaría físicamente, hace nada que ha pasado por una clínica de desintoxicación que parece haberle echo mucho bien, se despejó, cuando empezó centrado y al lio sin ninguna traba física, y dio una de las comparecencias mas importantes del año que hemos podido ver en el estilo, aquí.
La lista de canciones, “Y cuando Llego” la inmensa “Si Mañana Me Muero” que fue inolvidable” “El Papasito” el arreón de “Nike Tiburón”, “Metallica”, dándole mucho protagonismo y dejando hacer a Maiquel (se bajó al publico y organizó un buen circle pit además de animar todo el concierto al personal) y con el asomándose constantemente a las primeras filas cercano y encantador, “Pastillitas” “No nos pueden soportar” el recuerdo a La Mafia del Amor en “Xapiadora” y “Tropical”, o la parte final con “Nos Fuimos Lejos”, o “Me Gustaron tus Nai” (Soto Asa presente).
Cuando acabó con, al modesto entender del que suscribe, la canción mas importante de la historia del estilo, hablo por supuesto del celebérrimo con razón “Ready Pa Morir” en el que me acordé del arquitecto del sonido del hombre Steve Lean, la sensación era de euforia con toda justificación.
Apena pensar en quienes se perdieron ver algo así.
Cuando echo el cierre a mi paso por un festival ya imprescindible en la ciudad, ya fantaseo con lo que nos pueda deparar en el futuro.
Grande.
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