Por Casi pasó desapercibido al ocurrir pero fue en opinión del que suscribe uno de los momentos mas importantes de la noche, cuando Diego González el cantante de Blaze the Trail lo soltó. El hombre dijo “tenemos una valla para protegeros”.
Y podría haber añadido por que si no fuera por eso, os íbamos a devorar.
Hay un par formas de afrontar un pase tan comprometido, eran la apuesta mas dura y brutal de la tarde, como el que encaraban los vallisoletanos, en el cartel de un festival que merece que canonicen a sus instigadores, por su increíble y maravilloso trabajo. Podrían haberse puesto el traje de cumplir y nadie, estoy seguro, se lo habría echado en cara por que hablemos claro, no era su publico habitual más allá de unas cuantas y honrosas excepciones.
Pero afortunadamente hicieron justo lo contrario y se podría dar un curso para rookies sobre como comportarse encima de las tablas con su comparecencia. Y es que amigos ahora parece haberse olvidado pero de eso, exactamente de eso, trata todo este lio. De ponerse el mono y de pillar pico y pala al subirse a un escenario, y hacer que cada minuto allá arriba merezca la pena para los de abajo y, ojo a esto, para los de arriba.
Desde que abrieron con “Saviours” y su suerte de Hardcore Metalizado, gana el HC por goleada, inundó el sitio, se aplicaron en un bolo trabajado, áspero y bien colmado de guitarras durísimas (Miguel Pino y José Ángel Reyes estuvieron matadores) en el que no dieron ni un momento de tregua mas allá de algunas palabras puntuales. Empujados por una base de martillo perforador, Javi Bernardos y Daniel Martin con el bajo y la batería, que impulsaba las canciones (la dupla “Better Men” y “Kill The System” quemó), y con la voz perfecta para esos temas de González, fue agónica e hiriente justo lo que debía, llevando parte del peso del bolo, “Skin & Bones” y “Empty Words”, aunque toda la banda se vació al unísono.
Zanjaron de un plumazo la polémica de shows largos y cortos, acabaron antes de tiempo, por que lo he dicho hasta la saciedad no hace falta eternizarse, y lo habíamos visto por la tarde, para hacer magia, Increparon y jalearon al publico para llevarle a su terreno propiciando casi en cada canción (¿…?) un wall of death, y el final con “When Worlds Collide” y la tremebunda “I Am You_You Are Me” fue para el recuerdo del archivo del festival.
Lógico que quieran aspirar a las ligas superiores.
Foto. Saúl Rodríguez
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