Enhorabuena pareja…hala, a disfrutar ahí.
El saludo random que encabeza estas líneas es de un payo que estaba a mi lado en la cuesta Carvajal mientras pasaban unos novios y el que suscribe miraba a Luca Frasca y Marina Sorín en “El show de Dodó”, la apertura musical de hoy. El sábado en el festival se alternaba en el centro de la ciudad con un montón de bodas, carreras (otra vez, si), y el común de los mortales a sus cosas.
Y el personal que iba a ver las cosas del festi, claro.
Había, dicho sea de paso mucha menos gente que el día anterior, a modo de curiosidad Galaz ha colaborado con ellos, en La Cueva para ver la comparecencia de estos dos y el acompañamiento excelso, todos lo son, de Nacho Mastretta y Coque Santos. Que son unos músicos brillantes es algo que no se puede discutir, y el pase estuvo salpicado de apuntes ( la entrada de los cuatro mientras subían por la cuesta con la flauta de Mastretta, el uso de instrumentos atípicos como habían hecho Fetén Fetén el día antes, Santos tocando con sus baquetas la valla de detrás del escenario, Sorín en le publico bailando con la gente etc.) puntuales para no perderse como esos momentos que solo el Facyl nos puede proporcionar, pero vuelvo a decir lo de ayer.
Dejen que les explique. Me refiero a que es genial estos bolos académicos, teatrales y, por supuesto, apacibles para una tarde de verano a primera hora. Pero estaría estupendo que el festival también trajera algo de la otra parte de la tabla. Rap, Rock, Pop lo que sea, en bolos contundentes que te obligan a verlos de pie mientas saltas y cantas y bailas y esas cosas que hacíamos antes a todas horas y que solo se ha podido experimentar en escasos momentos en las ultimas ediciones. La revisión de la parte musical añadiendo algo de eso, sería de agradecer.
Y a eso voy cuando me enchufo el Patio Chico para la comparecencia de Anna Colom y su disco “Cayana”, espectáculo en el “que repasa los ritmos y folclores que han influenciado el flamenco a lo largo de la historia” (sic). La cola para entrar al Huerto llega a Tentenecio por que uno de los espectáculos mas exitosos de todo el festival va allí ( lo que hace en ese espacio Imaginart Teatro) y me alegro mucho por que lo merece. En cuanto a lo del escenario no me considero capacitado para juzgarlo, pero consigue llenar el sitio hasta la bandera.
De ahí corriendo a la Plaza donde los dos nombres grandes de hoy se alternan el protagonismo. Yves V y Brian Cross abarrotan el lugar y hacen un pase de festival del estilo. No hace muchos años que Cross había pasado por ese mismo escenario en ferias, y ya sabíamos a que íbamos. La obligada coincidencia con Aerea/Adapter y su Al´y Caar que pasaban por las Conchas y la revientan de gente de nuevo esta noche también, es un mal viaje por que obliga a elegir perderse la mayoría de uno de los bolos.
Ya les he hablado del dilema de los solapes. Es trágico y parece que se contraprogramen ellos mismos (¿).
En la plaza los dos protagonistas firman dos sesiones serias y en el caso de Cross larguísima, que pone todo el sitio a bailar desde que arrancan. Por supuesto todo lo bueno que habíamos visto, se tornó en estado de shock cuando el hombre, Cross me refiero, anunciaba que se retira y que quiere que el ultimo concierto sea en Salamanca. Es cierto que es muy querido aquí, pero ojalá no llegue la sangre al rio y continúe. Un día agotador es cierto, pero maravilloso también.
Firmo, y me marcho por este año. Lo de el ultimo día no es para escribir un servidor, que es un patán. Como siempre nada de balances, pero las calles y los espacios llenos han hablado. Como he dicho hasta la saciedad tenemos que hacerlo nuestro y vivirlo.
Odio el ultimo caso de Poirot por que se titula “Telón”.
Pues eso.
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