¿Recuerdan a Henry Rollins hace unos años cuando le preguntaron por el Madman?. Su respuesta me vino a la cabeza mientras preparaba la entrevista con los de Barakaldo. El tipo dijo: “Ozzy no tiene ni idea de lo legendario que es”. Ahí está. Ha tenido que pasar casi un cuarto de siglo, veinticuatro años desde el anterior “Adelante sin Cabeza”, para que tengamos un nuevo trabajo de la banda, pero “El Grito del Hambre” (El Dromedario Records) devuelve a la actualidad a un grupo que es casi un mito en el Punk patrio. El día 25 pasan por Potemkim para presentarlo.
P: Casi veinticinco años para la salida de este nuevo álbum, en los que habéis contado al presentarlo que la idea para sacarlo la teníais pensada hace mucho, pero que las circunstancias lo han obligado a retrasar…
Epa! Lino contestando! Así es, parece que el tiempo no pasa pero corre que es un gusto. Cada vez que intentábamos plantearnos ponernos a currar para preparar algo nuevo sucedía algo que nos obligaba a retrasar todo. A lo tonto fueron pasando los años, y para colmo cuando por fin teníamos todo encaminado, trabajando bien y arropados por El Dromedario Records, publicamos un DVD en directo con la intención de cerrar de alguna forma la etapa anterior y hacer este nuevo trabajo. Pero eso fue a primeros de 2020, y ya sabemos lo que pasó después. Otros dos añitos de espera de regalo. Pero bueno, nunca es tarde y por fin lo hemos conseguido. Como diría Manolo Kabezabolo, ya hera ora..
P: Imposible no preguntaros por Juan Carlos Lera (guitarrista) y su triste fallecimiento que imagino, os afectaría mucho a nivel personal y como banda…
Por supuesto. Lera sigue estando presente en todo lo que hacemos. Como banda e incluso a nivel personal. Nos conocimos cuando andábamos sobre los 14 años y desde entonces hemos compartido aprendizaje, ensayos, bandas, bolos, giras, fiestas, mosqueos, negocios, habitaciones, toda la puta vida, estábamos más con Lera que con nuestra familia, de hecho él era nuestra familia. A nivel personal era un tipo auténtico, de los que no tienen doblez. Y como músico hacía una labor increíble, aunque a veces no estuviera en el foco llevaba el peso de los temas. Y siempre con una sonrisa. No sigo porque no pararía. Pero ya te digo que sigue con nosotros. Y seguirá.
P: No se si la palabra os gusta, Me refiero a conceptual. Pero me ha gustado mucho que queráis expresar con el disco diferentes tipos de gritos, de ausencia rabia locura desesperación, para que sean escuchados y se les de importancia, y hayáis hecho girar el disco alrededor de eso…
Fue una decisión que nos costó poco adoptar. Al principio no estábamos seguros de si hacer un disco o una serie de temas y lanzarlos poco a poco, cosa bastante común hoy en día. Tras una consulta con El Drome no hubo duda, la gente que escucha Parabellum es gente más de disco que de listas de Sopti. Y evidentemente les debíamos un disco. Y ya puestos, intentamos hacerlo a la vieja usanza, no una colección de canciones una detrás de otra sino algo que fuera un todo, que te gustara escuchar de principio a fin y que cuando terminase te entraran ganas de volverlo a poner. Ya teníamos la idea del título (desde hace mucho, demasiado) y luego llegó Josu con la proposición de extender el grito al resto de las facetas del mundo que nos rodea, y así hacer un todo. El concepto es el concepto.
P: La producción de Uoho (Iñaki Antón guitarra de Extremoduro, Uoho etc.) es un acierto absoluto. ¿Os decantasteis desde el principio por grabar con él?…
Teníamos varias opciones en mente, pero desaparecieron tras el confinamiento. Hablamos con Iñaki y justo nos podía hacer hueco entre algunas cosas que andaba haciendo. Pasamos por allí para grabar Peligroso animal de compañía, el tema con el que participamos en el disco homenaje al gran Boni, y de paso ver si nos gustaba el estudio, su forma de trabajar y esas cosas en las que nos fijamos los piraos del sonido. Y nos quedamos, qué te voy a contar. Iñaki nos conoce más que de sobra, coincidíamos mucho en la época de Platero, había tocado con Setien en Extremo… Se mimetizó con la banda, nosotros descubrimos a un currela incansable y a un productor excelente, si le dejas aporta, con mucho criterio y siempre respetando el sonido de la banda. Y sobre todo el ambiente que se creó fue esencial, la grabación fue comodísima, como estar en el salón de nuestra casa.
P: Me ha atrapado mucho el trabajo en las guitarras con Pedro (De La Osa) e Iñaki (Setien), es tremendo…
Josu y yo solemos comentar que si algún día conseguimos hacer algo importante en el mundo de la música es porque no hemos sabido rodear de grandes músicos. Son muy técnicos pero además tienen un feeling del copón y saben expresarlo, tienen grandes ideas y saben aplicarlas a todo lo que hacemos. Pedro lleva veinte años con la banda, teníamos muchas ganas de que dejase su firma por fin en un disco grande. Es un fiera, como lutier y como músico. De jovencitos le veíamos patear por el mástil y hacer piruetas con su
bici. Y Setien lleva cinco años con nosotros pero qué te voy a contar de él, solo tienes que buscar su currículo. Pero no por eso se ha dormido en los laureles, al contrario, se ha pegado un curro de la hostia para encajar en la banda, se ha aprendido el estilo de las guitarras que ya había y se reparte con Pedro el trabajo guitarril a la perfección. Dos guitarristas TOP que encajarían sin problema en cualquier superbanda que se te ocurra. Pero lo mejor es que son dos personas increíbles con los que solo tienes ganas de compartir vivencias. Currar con ellos es un paseo. Los viajes son una fiesta. La gira esta que nos estamos pegando podría haber sido un infierno en otras circunstancias, findes enteros de carretera y malvivir, pero con estos dos es imposible que nada salga mal.
P: La vuelta a la carretera para presentarlo ha coincidido con las duras circunstancias que todo el estamento de la cultura, y la música en particular, han vivido estos dos últimos años y de los que afortunadamente parece que se van dejando atrás las peores. ¿Habéis notado algún cambio en la gente que va a veros desde que empezasteis en agosto a presentarlo? Imagino también que la idea del grupo, cuatro amigos pasándolo bien intentando trasmitir lo que estáis haciendo como contabais en entrevistas, seguirá inamovible…
Claro, lo te decía antes, tenemos muy claro que para transmitir hay que disfrutar, en el escenario, en los ensayos, en los viajes. Y creo que se nota en el disco y en los directos. Para sufrir ya tenemos el resto de las circunstancias de la vida que no controlamos.
También tenemos la suerte de estar rodeados de gente excelente. La condición para estar en la troupe de Parabellum es que hagas bien tu papel (técnico, roadie, conductor, etc.), aunque bueno, tampoco es tan importante. Lo verdaderamente imprescindible es que si te metes en la furgoneta con nosotros podamos hacer mil kilómetros y estar deseando todos volver a hacerlos la semana siguiente.
Y en cuanto a la gente, estamos teniendo una respuesta brutal, la gente viene a los conciertos a pasarlo bien, a cantar, a sudar, a bailar. Se han juntado nuestras ganas con las ganas que tenían de vernos tras la temporada que llevábamos fuera de la carreta y las ganas de jarana que tiene la peña tras el cerrojazo que nos impusieron y las previsiones de un futuro apocalíptico. Un coctel perfecto. No hay bolo que no terminemos encantados con el público, literalmente nos están echando de las salas, si nos dejan seguiríamos tocando. Somos un tren que no puede parar!
P: Quería preguntaros por vuestra visión actual del estilo más allá de las bandas que ya lleváis muchos años en ello. ¿Pensáis que a nivel social y político es un buen momento para que el Punk vuelva a ser un vehículo básico de agitación y protesta?…
El punk no va a morir porque la situación social no va a cambiar para bien. Siempre habrá una persona que se levantará y gritará e intentará que su grito se escuche. Otra cosa es lo que alguna gente entienda por punk, yo no estoy hablando de pelos de colores ni de discos de Pignoise ni de camisetas de los Ramones. Estoy hablando de gritar y no esperar a que vengan a gritar por ti. Un jubilado con boina puede ser más antisistema que muchos de nosotros, una DJ con un micro puede hacer un discurso coherente que haga que se te ponga la piel de pollo. Lo importante es que llegue el mensaje, que la peña no se aborregue en el sofá con sus sálvames y sus futbolistas y su twitch y sus influencers y que luche por salir adelante, y que aparezcan bandas, solistas, colectivos, lo que sea, que hagan lo que sientan que deben hacer y que no se desanimen, que, como diría Josu, la vida es muy corta para pasarla mirando como las vacas al tren.
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