Me salto la estancia en Valladolid que vivimos como si estuviéramos de residentes en un casino de Las Vegas (se lo juro, es todo muy Spinal Tap) de estos primeros días de ferias, para hacer un alto y acercarme a las de Béjar que hoy acogen la venida de los de Talavera en su gira de “El Año del Tigre”. Como además estamos a punto de desembarcar, ahora sí, en las nuestras, el paso por La Corredera (donde se hacen los bolos de las fiestas de la ciudad bejarana) se me hacía imperdible hoy.
Hablemos claro, si les parece. “Oh Long Johnson” tiene la sombra alargada (Mondo Sonoro dixit) y el nuevo álbum en el caso del que suscribe, no es rival para nada ni con el estupendo trabajo de Max Dingel en la producción (¿Ana Torroja en una colabo?, la verdad es que me despistó cuando me enteré lo reconozco), así que era básico poder verles en esta gira. Alberto Jiménez a la voz, Sergio Sastre guitarra y coros y Toni Poza al bajo, ahora en formato trio desde la baja de Álvaro Navarro y con el apoyo en directo de Nacho García y Sergio Delgado , llegaban tras anunciar el fin (octubre en Madrid) del espectáculo que montan con Varry Brava, me refiero a Danceteria.
Con una escenografía cuidadísima toda con reminiscencias orientales, chinas sobre todo, y unas proyecciones espectaculares dieron un pase muy apetecible y disfrutable desde que abrieron con “Por Si”. Me atraparon los usos diversos de los sintetizadores soft que esgrimen conjugándolos con buenas apuntes de guitarras, “Memoria Química” “Detroit”, y los constantes ritmos para bailar high level, “Punto Muerto” el tema del que hablaba antes en el que colabora Torroja en el disco fue una fiesta, y pensé sin querer en los Peppers mientras hacían un “Autoayuda” estupendo.
Fueron a lo suyo, veinte temas en apenas hora y cuarto, sin parloteos ni parones innecesarios y tediosos, frente a un publico que llenó el sitio y coreó lo mas obvio (“Fuerte el Aplauso” y sobre todo “Mira como Vuelo”) y que esgrimía una media muy curiosa, con todo tipo de edades.
Mentiría si no dijera que lo disfruté.
Mañana cambiamos, por enésima vez, de registro y vamos con The Hives.
Uf, ya les cuento.
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