La persona más rica del mundo, Elon Musk, compra Twitter. ¿Qué hará con ella?
El consejo de administración de Twitter ha decidido finalmente vender la compañía a Elon Musk, el hombre más rico del mundo y presidente ejecutivo de Tesla, en una operación valorada en 44.000 millones de dólares . En Twitter, la red de la conversación, la personalidad del nuevo dueño ha provocado un enorme debate y varias tendencias globales. Hay quien cree que Musk llevará a la compañía a nuevas metas, hay quien piensa que la única alternativa es huir para siempre de Twitter y hay pocos que no se pronuncian. El discurso del propio Musk sobre Twitter es que lo compra para mejorarlo, no por dinero ni por influencia.
La compra de esta red social se basa en que el comprador cree que Twitter necesita más claridad en las normas, más transparencia en todos los algoritmos y por supuesto, más libertad en su uso. Así hablaba sobre la red social: «Twitter se ha convertido en una especie de plaza pública de facto, por lo que es realmente importante que la gente crea y perciba que puede hablar libremente dentro de los límites de la ley». Elon, afirma que para que haya menos dudas de la red social, esta deberá estar colgada en la plataforma de código GitHub disponible para todo el mundo y así, permitir que otros desarrolladores y programadores hagan comentarios sobre ese código tal y como pasa con Linuz o Signal.
No debemos olvidar que esta red social, Twitter, tiene 10 veces menos usuarios que FB, TY o IG, pero lo importante es que los principales debates sobre la libertad están en esta RRSS. El suspendido más célebre de Twitter es Donald Trump. Su hipotética vuelta a Twitter en 2022 sería para preparar y proyectar al mundo su posible candidatura a presidente en 2024.
Es el propio partido republicano americano quienes ven la llegada de Musk a Twitter de manera positiva. . Es probable que el dueño de Tesla devuelva el control de su cuenta a Trump, como muestra de libertad de expresión, pero en ese caso está claro que le haría un favor al republicano, que el hipotético futuro presidente de EE UU podría devolverle con su poder en Washington a favor de Tesla, de SpaceX o aliviándole sus problemas con la Comisión de Mercado y Valores. Igual que con Trump, otros gobiernos podrían aspirar a usar Twitter con más libertad o sin etiquetas como «medio de comunicación estatal».
Comentarios