Por Fueron los minutos de más emoción para el que suscribe de aquella noche mágica. Me refiero al paso de hace unos meses de Fernando Costa por Vista Alegre que, lleno a reventar, acogía una de las reuniones de estrellas más impresionantes que se ha podido ver en un escenario en los últimos tiempos, fuera de actos benéficos y cosas así, respondiendo a la llamada del ibicenco. En ese line up de ensueño que incluía a casi todos los que puedan pensar, Ayax y Prok Natos y Waor Juancho Marqués y muchos más, apareció en tromba JDose y no les negaré la sensación de triunfo que el que suscribe sintió por verle allí. Porque en opinión de un servidor se lo merecía tanto o más que cualquiera de todos aquellos tipos. Es la suya una carrera medida, trabajada y mimada con hechuras de grande, y parecía lógico que en ese momento rodeado de amigos, ojo no olviden esto porque con todos se tutea, estuviera en ese escenario. A punto de iniciar su nueva gira, Madrid Valencia Barcelona y Zaragoza esperan ya, este próximo sábado pasa por Potemkim acompañado de la espectacularidad de Los Chicos de la Lluvia, su banda.
P: Arranca en Salamanca la gira y parece que por fin volverán a ser como las de antes del hiato pandémico. Es imposible no preguntarte como viviste esos meses tan terribles de incertidumbre y cierre…
R: Imagino que al principio igual que todo el mundo. Creo que nadie habría dicho que esto duraría tanto. Para mí, dar conciertos no solo es parte del trabajo o del ciclo vital de un álbum o un trabajo. Para mí dar conciertos también es una especie de mecanismo de supervivencia emocional, porque de alguna manera necesito esa sensación para sentirme vivo realmente. O sea que imagínate cómo me he llegado a sentir sin dar conciertos en dos años. Por otro lado y sin ser catastrofistas, también ha tenido un lado positivo, y me ha servido para reflexionar y para crear. Y desde luego para volver con más fuerzas ahora.
P: ¿Cómo ves ahora con cierta perspectiva de tiempo “Underrated” tu ultimo disco y el trabajo en el de Tensei One?. Se agotó en nada y el nuevo re-stock qué hiciste para las navidades era casi obligado…
R: Con la distancia lo veo como un trabajo que tenía que hacer, que tenía que estar ahí y del cual me siento muy orgulloso. Trabajar con Tensei mano a mano es una gozada y el álbum nos ha unido ya de por vida. Soy un afortunado por haberle conocido. También ha sido un disco que ha marcado un antes y un después en mi música, no por lo que implica el disco en sí, sino por lo que estoy creando ahora. Me ha hecho necesitar buscar cosas muy distintas, me ha hecho investigar más, comerme más la cabeza en general y exigirme a la hora de crear canciones. Pero eso lo entenderás cuando empiece a soltar lo nuevo…
P: Hablando de canciones me ha noqueado la dureza casi hardcore de “Al Toque” el ultimo tema que has puesto en circulación con Ayax acompañándote, y con Blafem y Hazhe haciendo la música. Ahora casi parece irreal pero hubo un tiempo en el que no hacías los conciertos secundado por una banda. ¿Hasta qué punto consideras capital la aportación de Los Chicos de la Lluvia para el devenir de tu carrera en estudio y en directo?. En mi modesta opinión hay un antes y un después…
R: Bueno, lo primero aclarar que LC2L somos todos incluido Stewar. Pero tanto él como toda la banda tienen un peso importantísimo en mi carrera en general. Ellos no solo han elevado el directo a otro nivel.. Sino que me han dado una visión distinta de la música que tenía hasta entonces. Más que distinta, sería mayor. Han ampliado mi rango de visión y mis posibilidades. Me han sacado de una zona de confort en la que corría el riesgo de anclarme y me han dado la posibilidad de hacer mucho más. Por lo que sí, hay un antes y un después.
P: Escribí hace tiempo que el relevo generacional en el Rap patrio era cosa hecha, y que además lo sería con una cuotas de popularidad y aceptación impensables para los artistas anteriores. Y no es tanto el advenimiento de la escena como música de masas, como el constatar que el talento, en Madrid o en Salamanca por citar algunos sitios, era impresionante. ¿Crees que la escena atraviesa los mejores momentos de su historia a nivel de aceptación y creación artística?…
R: Desde luego que el nivel es espectacular. Comparar en contextos y épocas distintas nunca me ha gustado mucho. Cada “generación” tiene su aquel – no solo en el rap – y la de ahora lo tiene bien gordo. Hay una cantidad increíble de intérpretes, songwriters, productores, ingenieros, diseñadores, estilistas, directores, músicos… la lista es infinita. Y de toda esa lista el nivel es muy alto. Desde mi punto de vista, está siendo una época muy bonita para compartirla con mucha gente. Soy consciente de que nos han metido en la cabeza el destacar, el ser el mejor etc. Y que este nivel puede sernos hasta frustrante para algunos porque el listón está altísimo. Pero si apartamos ese pensamiento y nos paramos a mirar lo que tenemos alrededor y las posibilidades que nos ofrece poder trabajar con tanta gente increíble… Es una bendición.
P: Siempre me ha cautivado la defensa que enarbolas de la cultura en todo lo que haces (y en especial cuando lo haces en el escenario) preocupándote de que, sobre todo la gente más joven, lea o tenga inquietudes que en estos tiempos deberían ser más necesarios que nunca…
R: Creo que es importante que cualquier creador, sea lo que sea que cree, entienda la importancia del resto de obras, artes y de la importancia que tiene que el público se implique en ellas. No digo que todo el mundo tenga que ser consumidor y/o entendido de absolutamente todo, pero hay que apostar por intentarlo. Si los propios músicos, escritores, cineastas, pintores, escultores no vamos al cine, no escuchamos música, no leemos libros o no vamos a exposiciones y conciertos no podemos esperar que el público sí lo haga. Tenemos que predicar con el ejemplo e intentar promulgar este mensaje, no por el interés particular, sino porque es algo que la sociedad necesita para caminar en una mejor dirección. Y personalmente, creo que sin curiosidad y sin inquietudes el mundo es muy aburrido. A parte de que sin ellas, mi sensación es que lo dejamos más aún en manos de terceros
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