Entrevista a Edwing Vladimir, Cultura Hip-Hop

No se me quitaba de la cabeza una frase de Ice Cube mientras miraba a Edwing Vladimir (Madrid, 1987) en un escenario hace algunos años. La cosa es que parecía hecha a medida para él, “No te preocupes por ser una estrella, preocúpate por hacer un buen trabajo, y todo lo mejor vendrá a ti”, y a la forma de gestionar su carrera. Paso a paso, sin prisas ni estridencias. Solo trabajo duro y talento a raudales…

P: Nunca en la historia de la escena se ha atravesado un momento como el actual, me refiero a las cotas de popularidad, oyentes y asistencia a conciertos y giras. El advenimiento en los últimos tiempos de la música urbana en general y del Rap en particular como sonidos para grandes masas, ha sido casi digno de estudio… 

R: Para un apasionado de la cultura Hip-Hop, como yo, es una satisfacción tremenda eso de ver a la música de mi corazón copando, al fin, posiciones privilegiadas. Nuestra cultura se ha metido de lleno en la sangre de la sociedad y ahora todo tiene ese sabor urbano que comentas. Además, hay compañeros y compañeras de la ciudad que están logrando éxito real, y eso siempre digno de aplauso. Mucho tiempo vivimos al margen y ahora el rap es fundamental. Esta cepa no se cura, fijo.

P:  Es casi lógico trasladarlo aquí. Yo llevo años hablando a quien ha tenido a bien escucharme de la escena de Salamanca que, a mi modo de ver, es también espectacular y tan llena de talento y brillantez como cualquiera y que incluso ya cuenta con su propio relevo generacional…

R: La verdad es que da vértigo pensar que siendo menor de edad me metí a organizar festivales de rap en Santa Marta de Tormes, y ya han pasado casi 20 años de ello… Todo ha evolucionado mucho, y eso siempre trae cosas buenas y malas. Pero me gusta quedarme con lo positivo que es ver cómo chicas y chicos de nuestra ciudad ahora disfrutan de una transcendencia e importancia que la gente de mi quinta, y anteriores, trabajó. Todo es apoyo mutuo, ahora se están haciendo cosas serias y grandiosas, y me gusta pensar que es porque cuando nos tocó hacer surco conseguimos darle seriedad al movimiento.

P:¿Hablar de final abrupto sería correcto para glosar lo ocurrido con la formación clásica de La Otra Orilla, tu grupo de siempre?…

R: Las cosas suceden de forma natural, el concepto de LaOtraOrilla sigue existiendo, representa a la otra orilla del río Tormes, de donde vengo/venimos y así seguirá siendo mientras coja un micrófono para rapear. Ya que no me gusta vanagloriarme, ni necesito leer mi nombre en carteles, y a cada escenario que subo/subimos represento a mis vecinas y vecinos, a la quiosquera, al camarero, a mi gente, la working class del 37900, eso nunca cambiará. La composición del grupo lo hizo, el gran Aromarey Soundklap tuvo que cambiar de ciudad por trabajo pero sigue vinculado a la familia, y el compañero B2H tomó una carrera en solitario, en la cual seguirá demostrando el enorme rapero que es y seguro que consiguiendo sorprenderles a todos enseñando lo que vale.

Pero les aseguro que por muy fuerte que baje el río es imposible borrar LaOtraOrilla. 

Foto: Empatía Studios

P: En los últimos tiempos tu trabajo con Empatía Studios ha dado momentos magníficos. Me gusta mucho por ejemplo la diferencia entre el ambiente de fiesta que respira “Antipatía” y la sobriedad casi épica que destila la maravillosa “Empatía”. Son cosas muy serias ya con una labor increíble detrás de video, foto etc. acompañando los textos que, como siempre, me parecen uno de los grandes aciertos de tus canciones…

R: Cuando uno tiene la fortuna de trabajar junto a mastodontes del arte como Fran García de Empatía Studios y la ayuda fundamental de Bea López y Andrea Pons y Sabas Yagüe, es un privilegio. Podría sacar pecho y hablar de «yo, yo, yo» pero no sería ni justo ni real. Les aseguro que es impresionante la labor de toda la crew. Todo está producido, grabado y filmado por Empatía Studios. Los dos trabajos de los que hablas fueron pura delicia. En «Empatía» quisimos abrazar a nuestra gente después de tiempos pandémicos que nos habían obligado a tomar distancia, quisimos decirnos que el apoyo mutuo es fundamental, que debemos cuidar a nuestros círculos sociales y querernos, comprendernos y actuar con empatía. La obra habla por sí sola. Con «Antipatía» quisimos crear un contrapunto, además de demostrar versatilidad, era un «oye que nosotros hablamos de paz y amor pero también sabemos ser antipáticos», y era básicamente una oda contra la corriente ideológica que, por desgracia, tanto llena de odio nuestro día a día. A toda esa gente que no tolera la diversidad les gritamos NO. 

P: Obviaré apuntar que sobran topics, pero imagino que no siempre es fácil rematar una canción. ¿Con el tiempo uno adquiere, no sé si esto te parece correcto apuntarlo en las disciplinas artísticas, oficio?…

R: Soy un enamorado de la escritura, la gente que me conoce sabe que lo necesito como el respirar. Y no solo hago escritura rap, estoy aprendiendo mucho de escritura poética, verso libre, relatos… de hecho estoy asistiendo a un taller de escritura impartido por el poeta salmantino Raúl Vacas. Me he subido a escenarios de Slam poética a decir todo lo que el compás 4/4 no me deja y lo amo.

Al final, no sé si será fácil o no, pero al árbol frutero no le puedes decir que no de frutas … Con las condiciones idóneas, simplemente nacen. 

P: Siempre me atrapa la defensa a ultranza que enarbolas de la cultura en todas las cosas que haces. Hablo de letras, videos, los directos etc. A lo mejor pudiera haber alguien que no entendiera y no tuviera claro, incluso con lo vivido en los dos últimos años, que al final es lo único que nos salva…

R: Ya me conoces, quizás no luciré marcas de ropa cara en los escenarios, pero me gusta engalanarme con compañeras y compañeros que dignifiquen la cultura, invitamos a gente que es virtuosa con sus instrumentos, su voz o sus poesías e intentamos ofrecer un show que llene los corazones de la gente que nos acompañe. Es necesario, la cultura nos ayuda a ser críticos con la sociedad y a amar lo intangible de la misma. Nunca interesó hacer billetes, sino hacer del rap ese arte que merece.

Fotos: Empatía Studios