Por Me bajo al DA2 con el pensamiento puesto en que hoy me despido de las ferias, al menos en el formato del nuevo recinto de Puente Ladrillo, hasta dentro de unos días. Simplemente no me creo capacitado para escribir de lo que se programa allí en estas próximas noches.
Ayer los capos de esta casa tuvieron a bien que un servidor entrevistara a Nacho Mur el guitarrista de La M.O.D.A. que hoy son los protagonistas del bolo en el campo de futbol. Me llama la atención que no hayan agotado aunque, es cierto, que han pasado muchas veces por la ciudad incluyendo la plaza en ferias pasadas.
En el patio faLsantes se ponen a ello con energía. No les había podido ver hasta ahora en directo, y tenía mucha curiosidad por la banda. Tienen buenas ideas y habrá que ver (el riff inicial de “El Pasti”, la historia en la que se basa “La Tormenta de Agujas”) como van con el tiempo, pero me fastidia tener que marcharme y no ver el pase entero ( me pulo aun así “Pepe Patente” y “A la Próxima Vez”). Consiguen una buena entrada de nuevo en los conciertos de las bandas de nuestra escena que, sin duda, nadie podrá decir que no han cumplido.
Duele y mucho. Me refiero a que cuando uno tiene delante a una banda en estado de gracia, con canciones, actitud y un directo estupendo, no poder bailar, moverte y, en definitiva, desatarte hasta la pasión, es un incordio. Les he visto tres veces solo este verano y aun así siempre me sorprende la tormenta perfecta que desatan en sus conciertos. Tiran de épica y a la vez de cercanía con unos temas (fíjense solo en el bis: “Nómadas”, “1932” y “Héroes del Sábado”) que, ay, ya los quisieran para si muchas estrellas internacionales, y consiguen que la gente pase un rato inolvidable a pesar de las dichosas sillas. Sin parrafadas ni parones, con todo el bolo de corrido (más de veinte temas en apenas hora y media) y con una ejecución casi ejemplar. Tocaron todos los que se imaginan y no creo que nadie se acordara del frío que ya ha hecho su irrupción oficial en las ferias, desde que salieron y hasta el final. David Ruiz es en mi opinión uno de los mejores escritores de canciones de su generación, alternándolas con la poesía, y todo el colectivo funciona a la perfección (Joselito Maravillas y su acordeón, Nacho Mur en la guitarra etc.) en el escenario, dejándonos una comparecencia atómica de nuevo.
Vuelvo el sábado que The Son Of Wood pasan por el patio del DA2.
Foto: Víctor J. Fry
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